Limpieza Bucal

limpieza bucal profunda

Limpieza dental profunda

La limpieza dental, técnicamente conocida como profilaxis, protege el esmalte, elimina las manchas y los depósitos de sarro que se acumulan en los dientes y debajo de las encías. Es la llamada placa dental que, con el tiempo, se calcifica formando sarro. Con la eliminación de la placa dental y el sarro con aparatología profesional no solo se mejora el aspecto de la sonrisa sino que se evita la aparición y proliferación de bacterias que originan enfermedades como gingivitis, caries o periodontitis. En todo caso, una correcta higiene bucal es indispensable para mantener una boca sana y bonita.

¿En qué consiste una limpieza dental profunda?

La limpieza dental es un procedimiento bastante sencillo que se realiza en una sola sesión y que ayuda a tener los dientes realmente limpios. El proceso comienza eliminando el sarro localizado encima de la línea de las encías con una punta de ultrasonidos. Después se procede por debajo de las encías con los depósitos subgingivales para terminar con el pulido de la superficie de los dientes. Lo recomendable es cepillarse los dientes tres veces al día. De todos modos, aunque se acometa un correcto cepillado, siempre hay zonas en las que puede acumularse placa bacteriana y formarse sarro que no puede eliminarse con un simple cepillado. Si no se elimina, puede acumularse placa dental y aparecer una enfermedad gingival. Por esta razón, hay que acometer una limpieza para evitar este tipo de enfermedades y conseguir que los dientes estén totalmente limpios.

¿Qué tipos hay?

Existen dos tipos de limpieza dental:
  1. Limpieza dental básica.
  2. Curetaje o raspado radicular.
Elegir uno u otro dependerá de las necesidades del paciente, de los resultados del estudio que realice el odontólogo y del estado de las piezas dentales.

Limpieza dental básica

La limpieza dental básica es de carácter preventivo y estético y su principal objetivo es la eliminación de la placa bacteriana y el sarro. Los expertos recomiendan hacer una limpieza dental básica cada 6 meses. Es un procedimiento sencillo y se realiza en solo una sesión.

Curetaje o raspado radicular

Tratamiento dental para eliminar la placa bacteriana y el sarro. Se realiza en pacientes que padecen una enfermedad relacionada con las encías como gingivitis o enfermedades periodontales. Se divide la boca en cuadrantes y se realiza una limpieza profunda, centrándose en la zona de los dientes por debajo de la línea de las encías y en el fondo de las bolsas periodontales.

Diferencias entre limpieza y curetaje dental

La principal diferencia entre una limpieza dental y el curetaje, es que la limpieza es un tratamiento preventivo para eliminar el sarro y la placa bacteriana; mientras que el curetaje se realiza en pacientes con una enfermedad relacionada con las encías o enfermedades periodontales.

¿Cuándo hacerse una limpieza dental profunda?

Recomendamos que se realice cada seis meses. Existen casos en los que la frecuencia puede ser mayor por necesidades específicas del paciente. Por ejemplo, en caso de personas con enfermedades periodontales, la frecuencia puede ser mayor, incluso mensual y tener que hacer además un curetaje.